viernes, 21 de diciembre de 2007

EL ROLLO DE OLVIDAR AFECTOS

Marybel nació en California, su papá Abel es un peronista de vieja data y es muy argentino, aunque sólo vivió en Bs. As de chico. María, su mamá, cocina riquísimo, usa toneladas de rimel y es mexicana. Toda la familia Reynoso vino a vivir a Argentina en 1982. Yo estaba en sexto grado cuando nos presentaron a la nueva alumna que venía de otro país. Hablaba castellano perfecto pero tenía un acento raro, Alicia la profesora de lengua la retaba porque no sabía escribir nada. Una vez nos tomaron prueba de gramática y entre varias preguntas había que contestar sobre sustantivos. Marybel se sentaba cerca de mi banco y chistaba desesperada. Me di vuelta y en susurro moviendo mucho la boca dijo: que son los sustantivos, decímelo por favor! Los sustantivos son cosas le contesté mientras ella revoleaba los ojos. Así nos hicimos amigas, mejores amigas. Nos tocó vivir juntas el comienzo de la democracia, con restos de onda punk y alegría pop que dejaba atrás lo peor de las últimas décadas argentas. Juntas fuimos a la peluquería del barrio a pedirle a doña Emilia que nos cortara el pelo punk (pensábamos que el corte venía con cresta o con gel). Ahh sí querida, ya se lo que te imaginas explicó la Sra. Emilia, al rato salimos del salón, Marybel con estilo Raúl Taibo y yo con el pelo a lo Diego Maradona. De Sid, Nancy o los clash no había ni una punta florecida.

Juntas escuchábamos The head on the door y Robert Smith nos parecía tierno dulce y divertido jamás advertimos nada dark. También escuchábamos a los Twist en un casette color crema, hacía calor, época de verano y de tanto estar en la calle nos dimos cuenta de que Pipo Cipolatti era nuestro vecino. Lo veíamos casi todos los días con su jopo rojo y sus zapatos creeper. La chica linda vestida con mucha onda que lo acompañaba a veces era Hilda Lizarazu con vestidos de colores y sacos varoniles. Les regalamos un gatito que a ninguna nos dejaban tener en casa. Vivíamos en Palermo cuando era un barrio de verdad con señores en la vereda, de camisetas y mate en mano. Nosotras entre The Cure y Michael Jackson hacíamos Ring raje a la hora de la siesta.

El martes pasado volví a ver a Marybel. Hacia 14 años que no hablábamos ni nos veíamos. Repasamos anécdotas y con cada una recordé cuanto la quería casi como una hermana.

Me siento como si tuviera 12 otra vez dijo. Como hacíamos para pasarla tan bien le pregunté. Ninguna supo explicarlo y juntas coincidimos en que solo podríamos recordarlo con varias horas de bla bla y una botella de champagne.

Salud, por todos los afectos que se pueden recuperar!!

2 comentarios:

Eugenia dijo...

hermoso,
me encantó
a recuperar afectos!!!!!

lady rolliza dijo...

bello, bello, bello.
hay afectos que no se van. solo están ahí, esperando el momento para aparecer de nuevo
:)