miércoles, 18 de julio de 2007

Cerca de las estrellas

ESTE TESTIMONIO FUE ENVIADO DESDE EL EXTRANJERO POR BETINA SALGADO Y SEGÚN EXPLICÓ, SE TRATA DE VARIOS ROLLOS EN UNO.



CERCA DE LAS ESTRELLAS
por Betina Salgado.

Una tempestad puede entrar por tu ventana brutalmente arrastrarte en sus brazos, impulsar un caos en tu pelo, levantarte la pollera, sacudirte los brazos, quebrarte los dedos. Humedad de mar por todas partes y dejarte enterrada en una cama de musgo. Todavía escuchas las canciones que te dejó, las canciones todo el tiempo alrededor de él. Apuntas alto, conoces el terreno, la cama, su cuerpo, el templo. Otro hotel, por la noche escuchando el sonido que hacen los animales y los coches, estudiando el significado de las palabras sobre la mesa de luz encendida y te callas. Nunca tuvieron la oportunidad cariño, la confusión llego más rápido que tú. Nunca tuvieron la oportunidad cariño, las caricias, sofocada por la calentura. El animal en tí estaba despierto, empezaste a correr en la arena, hasta caerte entre las piedras, en el excremento de los pájaros y las baldosas frías contra tu espalda: te beso ahí. Nunca tuvieron la oportunidad cariño. Otro hotel, sos una puta de labios partidos, con cicatrices en los brazos y en tu vientre porque nunca lograste liquidarte. Mi pequeña puta, puta de mar, puta de playa, puta number one. Te balanceás entre las sombrillas con una taza de wisky entre las manos, siempre con whisky. Querés tirarte arriba de ella, desaparecer entre sus piernas, cariño. Pero el sol está fuerte, el whisky no ayuda contra el dolor de cabeza, el dolor al corazón, el dolor después de haber cogido. El puto estira sus brazos para tocarte y vos te reís cuando te tiras arriba de él, en esa cama desteñida por el sol, rota de tanto coger tiene hilos blancos de sal que forman imágenes abajo de ustedes. Que huelen a cigarrillos, trasnochadas, esperma y a resaca vieja. No estás solo cariño, vos, los putos, las mujeres de tetas grandes que te quieren comprar, 100 por una cogida. No estás solo. La costanera, los caracoles, los cristales de sal, la vida tranquila de arena que violentamente manosea las estrellas, todo esto es de las putas, de los que levantan con las pijas duras cuando el viento arrastra. Sos triste, mi pequeña puta de mar, pero lavate los dientes que tenés olor a mierda, sino no te puedo besar, besos profundos de lengua. Bravo sweetheart, you are number one closer to the sky.

1 comentario:

Anónimo dijo...

poético