lunes, 23 de julio de 2007

El rollo de extrañar a alguien que te manda moras

NUESTRA QUERIDA BETINA SALGADO, QUIEN YA NO NECESITA MAYORES PRESENTACIONES, CONTINUA ENVIANDO SUS JUGOSOS ROLLOS DESDE EL EXTRANJERO.
A DISFRUTARLOS!


Cuando la hembra extraña es un animal inquieto en una calle sin salida, es una borracha desvaneciendo a las diez de la mañana en el piso de la cocina, así podes llegar a terminar (si tenes suerte) cuando el hombre que deseás está lejos. Hasta la más liberada sería capaz de chuparse en algún piso para mutilar el dolor que produce.

¿Extrañaré tanto porque me acuerdo de todas las veces que he extrañado? ¿O tal vez te extraño tanto porque el hecho de extrañarte me hace acordar a todo lo otro que también extraño? Empiezo extrañando al Hombre deseado, de repente me acuerdo que también extraño a mi bisabuela que murió en el 2000, a mi mejor amiga de la primaria que menstruaba los mismos días que yo, a los paseos de los domingos en el fiat 600, yo con vestido estampado y medias hasta las rodillas y como en éxtasis, embobada por llegar a la casa de mis tías que tanto me seducía. Luego me hallo extrañando no se qué y no me hallo. Ya no soy el animal inquieto ni la borracha desvaneciendo más bien el perro mojado bajo la lluvia que te espera y te espera sin suerte.

(Supongo que estás bien, en el calor la playa. Gracias por tu mensaje. Lo que pasa es que me confunde tu silencio, me da vértigo. Tus palabras calman mi ansiedad).

Me doy cuenta que a vos te extraño más porque sos ese Hombre deseado que en algunos días vuelve. Ni mi bisabuela, ni mi amiga de la primaria, ni menos los paseos domingueros volveran, jamás. Brindo y lagrimeo por eso, por lo que vuelve como un boomerang (así debería ser siempre: uno se va únicamente para volver). La acción de extrañarte, ese rollo exacto y elegante desata otros inexactos, innecesarios y vulgares.

(Che boludo, te extraño. De atrás, de adelante, dormida despierta soñando caminando, lavando platos, tomando vino, mucho vino, fumando, escribiendo, pensando. Te extraño. No puedo más y creo que pronto estallo se me parte el pecho muero por falta de vos. Buaaa, estoy mal. Boludo).


La ansiedad mis ganas locas de verte hacen que mis células normales se empiezan a dividir descontroladamente hasta formar tumores que invaden los tejidos a su alcance. Las células de éste tumor se desparraman por mis glándulas linfáticas y mi sangre, después nacen los hijitos del primer tumor. El tratamiento: cirugía (si tu caso está muy avanzado), rayos fríos azules transparentes brillantes o píldoras multicolores.

Quiero que vuelvas y que todo sea como antes.

Quiero recuperar algo que nunca puede ser recuperado (extrañarte es como vivir en el exilio).

Esa liviandad insoportable de la existencia.

Acordarme de vos no es nunca un silencio introvertido; tu ausencia me mantiene ocupada viviendo.

2 comentarios:

El Cupo Masculino dijo...

"Tu ausencia me mantiene ocupada viviendo". Un remate excelso para un rollo de lo más tanguero.

Anónimo dijo...

tus rollos , tus bellos rollos deseados, extrañados, rollos como dagas que brillan en ese mundo onirico que alguna vez habitamos.
Ese rollos que nos llevaron tan hondo pero tambien tan lejos uno del otro. Me emociona tu sintaxis. Soy un hombre que no encontro sus zapatos.
cuidate, mucho.