Miss dulce propone cerrar el rollo.
Como buen fin de año que se precie, bajar la persiana supone en este caso, quizás,la promesa del nunca retorno.
¿Cuántas persianas más hemos bajado o terminaremos de bajar con la arbitrariedad del calendario "gregoriano"?
Cierta melancolía se engrandece por estos días con la ventaja, para algunos que no hemos perdido las ilusiones de seguir creyendo de tanto en tanto en los Reyes Magos, de que no todo se cierra.
Algo así como "no moriré del todo...".
Un creer en que las ilusiones se quedan. En que los sueños se quedan y crecen y dejan de ser, de alguna u otra manera, sólo sueños.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
oh lady
pero qué dulce dulce
que está ustedddd
yo espero los rollos magos
bellota ya dejo los zapatitos
tenia ganas de decir "no lo cerres"
pero termine de leer y dije "como pedir semejante cosa"
un abrazo
Publicar un comentario