martes, 20 de noviembre de 2007

El rollo del libro prestado por amor

Cuando uno está exultante de amor (la miss aventuraba que yo desfallecería de saudade post pasión con Thom Yorke, bueno, hablo exactamente de lo contrario), es decir, de esos minutos de tontísima ilusión, cero nostalgia y ni sombra de melancolía... esteeeee, veamos... en esos momentos de enamoramiento que duran instantes, uno es capaz de regalar locuras (por ejemplo, comprar cosas que ni para nosotros compraríamos) y hasta prestar lo más preciado. Uno es capaz de dejarle al don/doña en cuestión "hasta el próximo reencuentro" (improbable o lejano) el libro que amamos, el libro que hemos subrayado palabra por palabra, el libro que nos mantendrá juntos, el libro sublime, ése que nunca dejaríamos olvidado en ninguna casa, en ningún bondi, y que hasta le negaríamos a nuestro mejor amigo. Y, entonces, cuando el instante del amor sublime ha quedado atrás, empiezan las cavilaciones en torno al objeto que ya no es el fetiche de nuestra pasión sino el símbolo de nuestro mundano afán individual y material de recuperar lo que nos pertenece. Y...¿Cómo catzo reclamamos el libro?... eso, si el improbable reencuentro se produce. Tenemos, a partir de ese momento, días y días de extrañamiento en torno a ese oscuro (y NUESTRO) objeto de deseo. Lo compré yo, lo subrayé yo, lo leí yo y se lo dediqué yo, y ahora lo quiero. ¿Qué hago? ¿Me compro otro igual? Noooooo, jamás sería aquél, el que dibujamos en los márgenes con ilusión. Con él , el libro, perderemos para siempre la posibilidad de ilusionarnos... Crecen las supersticiones y el que ahora tiene el libro ni siquiera una ojeada le ha echado.

6 comentarios:

Miss Rollo dijo...

ufffff
ese sí que es un rollo.
yo presté uno queeeeee me costó un peso, hoy se encuentra entre mis preferidos, y no se consigue, y si se consigue por internet, cuesta 50 pesos. qué hago, voy de rodillas a lyon para pedir(me) perdón por mi estupidez?

Anónimo dijo...

a lyonnnnnnnnnnnnn
qué cool?
a mí me queda más cerca
si quiere, hago la peregrinación por su libro


cloui

Eugenia dijo...

no es por el libro cloui, es para pedirme perdón por tonta. quería poner un lugar con ele (una letra tan linda para ir de rodillas) que no fuera Luján y salió Lyon. jaja, además, si ud. fuera por mí, no tendría gracia. y si me quedara cerca y fácil, tampoco. así que de rodillas a Lyon, cruzando océanos y demás.
abrazo

Eugenia dijo...

oh
oh
oh
esta vez metí la pata yo, jjajaja

Anónimo dijo...

juaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
coui

Mildred Plotka dijo...

entonces,
¿cuál es la moraleja?