sábado, 17 de noviembre de 2007

Papeles para enrollarse y para no enrollarse

Reacción. Días después. Veo las listas de la Miss -la señorita Rollo por excelencia- que desnudan el candor adolescente que los demás solemos esconder. Me deja frita con la listas de temas soft y el horóscopo de las estrellas. Yo tiré mis cuadernos con poesías infantiles, llenas de pubertad; creo (creo porque nunca más volví a verlos) que también destruí mis diarios íntimos en los que contaba los días y las horas que faltaban para el próximo recital de García y la Máquina de hacer pájaros, salpicados con los recortes de diarios donde mencionaban a Charly o Spinetta, y hasta el artículo insólito de la revista Gente sobre la pareja del gurú de las golondrinas de Plaza de Mayo y el nacimiento de Dante, su primer hijo. Me desprendí incluso de la colección de "Pelo" para escuchar The Cure. Tiré mis carpetas con recortes de críticas de cine, perforadas y clasificadas por orden alfabético, cuando yo misma tuve que empezar a escribirlas. Jóvenes y omnipotentes borramos todo indicio de inocencia.
Qué bueno poder recuperar la candidez. Justo esta mañana leí la entrevista a Luca Ronconi, un viejo director de teatro italiano, que asegura que en cada puesta hay que despojarse de toda la experiencia anterior. Volver a ser ingenuo frente a las infinitas posibilidades de mirar. A propósito, leí la entrevista porque había recortado la página del diario, hace como tres semanas, y la había guardado, para leerla en el momento de ver su puesta, mejor dicho, al día siguiente de ver Il Ventaglio, su versión de la obra de Carlo Goldoni. Un abanico para darse aire, Il Ventaglio. Aire al aire.
Confieso que, en general, no hago listas (menos de supermercado, improviso, sobre todo en el supermercado). En cambio, recorto, recorto, recorto, transcribo, escucho y retengo, y guardo, como Nanni Moretti en Aprile. Escribo frases, colecciono diálogos que alguna vez nutren otras ficciones y sí, a veces, sólo a veces, escribo listas. Sólo por una cuestión terapéutica, digamos: las listas van de cosas que no me gustan de los chicos que tengo que olvidar, para no vivir recordando el jardín de las delicias. Sí, que monda, que escupe o que se rasca las bolas, o que en un mail escribió neSeCidad y en otro, iluCión, todo eso y mis sensaciones. Estas listas nos hacen bien a las chicas en proceso de redención.

4 comentarios:

Eugenia dijo...

ey tirar, qué se yo.
pero que lindo lo que anota en sus listas. IluCión, jkajja
eso sí es para olvidar
redención
amen

Miss Rollo dijo...

eh querida, yo también recorto, guardo, etc. antes más que ahora, creo que internest tiene la culpa.
sana curiosidad, la foto, qué es?
abrazo

Anónimo dijo...

nanni moretti y su hijo, en un fotograma de Aprile.
un beso,
cloui

Anónimo dijo...

Siempre que hago limpieza general en mi dormitorio, tiro papeles que había guardado no mucho tiempo atrás.
Me pregunto que fenómeno hará que algo que me resultó digno de ser guardado en agosto, ya no lo sea en septiembre.

En fin. Saludos!
Vic