miércoles, 19 de septiembre de 2007

BabaRollo

Tengo el honor de presentar a Barbarolla, invitada especialmente para participar en este diario íntimo colectivo, que no es lo mismo que un colectivo íntimo diario. Y su primer rollo, como no podía ser de otra manera, sembrará una polémica que alterará los sismógrafos de blogger. Porque, acorde a su generación ("no le importa tu opinión"), Barbarolla reivindica a Babasónicos, y con eso alborotará el avispero rollístico y se expondrá a todo tipo de picaduras. ¡Afilen sus aguijones, compañeras, que vuestro veneno no mata, sino más bien fortalece!
El Cupo

En el afán de elegir entre tantos rollos que tengo me topé con uno que descubrí hace poco: vivo la vida a través de las canciones. Y la obsesión llega tan lejos que, tiendo a pensar no en Shakepeare como el artífice de todas las emociones humanas. En realidad, toda la vida es una canción de Babasónicos. O muchas, o todas, pero seguro más que dos. Dárgelos siempre está ahí: cuando me enamoro, cuando corto con alguien, cuando ingiero la sustancia que sea, cuando pretendo alguna queja, cuando salgo a bailar… Cuando lastima y cuando hace bien.

En concreto, el disco que más me representa es Miami (No digan que no es perfecto) Y, aunque el rollo de muchos sea valorar la música a través del virtuosismo, las canciones para mí son emociones. Son momentos efímeros, aunque repetitivos (¡oh!, el placer de escuchar una y otra vez el mismo tema…). Las canciones condensan en tres minutos una historia que te puede cambiar la vida, aunque no sea tu rollo. De eso se trata, ¿no?: Vivir la vida de otros o hacer la nuestra más linda, triste, intensa o volátil…

Escucho Miami mientras escribo este, mi rollo y pienso que podría haber elegido algo más nuevo, menos reconocible, más lejano, más excéntrico… Pero no. Un disco que comienza con la frase “Te despertaste con la extraña sensación que ya no pertenecías” no puede ser obviado. Para aquellos que transcurren los 20 y los 30, el link es inevitable: Es mi “Qué va a ser de ti”. Pienso en mi mamá y en Serrat, en mi niñez... Y también en Los Bealtes. Las dos son versiones de la misma canción: Es el She´s leaving home para generaciones distintas, de padres e hijos. Esa fue mi vida como hija.

Ahora, mi vida como pseudo adulta tatarea todo el tiempo: “Ando buscando/ ando buscando/ la alegría que me falta”…

Barbarolla

4 comentarios:

Eugenia dijo...

oh
oh
oh
yo soy mas vieja, pero me quedo con la letra de no sos cool soy pro de victoria millllllllllllllll

Anónimo dijo...

A mi me pasa que ya no me atraen tanto las canciones y sus letras. prefiero ultimamente la musica sin palabras. Sera la edad? De babasonicos ni hablar. Una vez un chico me escribia desde la carcel, y las cartas casi siempre eran solamemte letras de babasonicos.
De cualquier modo, Barbarolla tiene razon , una vida entera queda plasmada en un estribillo.Y que bueno es cuando se comparte a los gritos bailando en una disco con amigos, no? Saludos.Missis Rollal.

lady rolliza dijo...

coincidio con Miss...vamos con victoria (a)mill.
pero siempre hay estribillos -muchos inconfesables- que tararean en la cabeza pedacitos de "tu vida misma"

Cloe dijo...

bienvenida barbarolla,
de babasónicos no tengo nada que decir, porque en el principio de los tiempos no me gustaron, y luego, bueno, ya los innnoré para toda la eternidad
igual, su rollo tiene algo del DEMIAN de Hesse, el despegar, las dificultades que tiene el huir del confort
salud!