sube y baja (aúna 2006 córdoba)

SUBE Y BAJA

¿El objeto se quiso quedar?
Una abandona experiencias sensibles
cuando lo adorado se pone oscuro
por su propio halago y las estrellas orgánicas
para tatuarse el brazo se quedan
sin impresión… sin tatuador… sin cielo.
¿Quién es el propietario de los objetos perdidos en días sin criterio?
Quizá un policía de humo
se oculte del sol si los fondos funden.

¿Acaso el policía de la maña actúa publicitándose como órgano? Venta violenta, operadora.
Conejillo de indias
de un aparato dotado de miseria gris.
¿Qué hace que lo necesario se vuelva mercancía robada?
¿Qué se inventa, se admira o se cuida?
Que uno venda lo que cree que se vende,
el arma era dios que amaba
y una diosa que adoraba y que el alma era grande y ambiciosa…extraño
impulso de entrega.

Mensajes de rescate: de pronto no era más diosa, un reflejo…
Dorso comprimido:
Creé nuevos objetos. ¿Volví a regalarlos?
¿Se escapan de las manos?
Si los creo, ¿por qué parten?
Son independientes a…
Infiltración cultural, entregadores privados fotocopian el seno lingüístico.
Balanceada con alimento, con resultados sueltos quedó…
quieta ante un semáforo del camino, con el artificio en los pies negros,
con la bolsa plástica en el cuello, pasó sendas tapándose los puños…
Clasificó. Solidificó. Comprendió la unidad.
Abrazando árboles una pide deseos.
No estaba tratando de sustituir objetos, quería crear y mirar el acto
para cuando se rebobine la cinta que me contiene sepa intervenir.
Objetos arrepentidos.
En el paso sobre el cemento ví un sobretodo azul con un sombrero,
vendía plumeros de colores. Deseé el fucsia.
Cuando una lo tiene en sus manos lo lleva como pregunta
y no como mercancía. Uso las plumas como mensajes a la siesta.

Cuelga del puño lámpara cubierta de paños fríos. Se electriza el ambiente.

Lo que se queda sin deseo
Lo que quiero que venga sin compañía.
Lo metí a mi casa cuerpo, pensé en radiografiarlo,
fotocopiarlo y lavarlo con lavandina para conocer
el circuito que planeaba, no lo hice porque en el palabrerío
y en el robo de instantáneas sensaciones me tapó un fuego sin aviso.

En la noche sin palabras se encienden filminas con personajes
que a una le pulen las uñas, tan azules como el esmalte
en el que perdidos encuentran y aúnan mismidades.
Otra voz sin rostro se ríe soltando viñetas con imágenes del pasado.

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Ecos: salgo a la calle mojada, ¿los diseñadores inteligentes duermen?,
Estoy escrita con signos que no conozco.
No comprendo el mensaje, creo no estar
y son los deseos rompecabezas.
¿Querrán circular?
Inanimada
La parálisis no ordena, una no puede distribuirse.
Cambié mi nombre
Y cada signo respiraba independiente. Infinitas veces al mismo punto sin deseo.
Presentimiento ambulante. No. Si. Gracias. Hola. Chau…
La luz intermitente en los pies oscuros.

Entre polvos una se mira…
Paso natural.
Caras y derechos sobre el retrato blanco. Encapuchada insto al dios de
artículos, un secreto usado.
Diseños inteligentes.
en el cruce de las líneas de las manos,
centros que absorbe la piel. Zorra chispa que chusmea.
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Mimos invisibles.
Se revelan las reservas como cintas negras y blancas, alguien está mirando
dentro de algo.
Y los objetos no son míos
Y los objetos hablan

Los maquillo cuando lo piden.
Otros prefieren el vacío
Y algunos no responden, se pierden en lo lleno.
Y los que vuelven con pesos cómodos se pierden en las descargas de las
manos cotidianas. Desencantada los desadmito:

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