miércoles, 26 de septiembre de 2007

El rollo del personaje

Barbarrolla nos enrolla y no nos desenrolla. Porque si hay algo verdaderamente difícil de ser personaje es que, por ahora, los personajes no tienen otra salida que (sobre)vivir en el mundo de las personas. Esto es, comer (ergo laburar), cagar (en tres dimensiones y con olor), dormir (es decir, descansar para que funcione este cerebro sapiens básico que es lo que el personaje tiene más a mano... hasta que se invente algo que no necesite recarga).
Los personajes suelen llevar muy mal lo de ser personas. Y por más que intentan eludir el laburar, el dejar olor y el dormir, sobre todo los que tienen el rol protagónico de la historia de sus vidas y de las ajenas, alguna vez caen rendidos y se convierten en seres anodinos -del montón bah- que no resuelven el guión, ni el propio ni el ajeno. Con intro, nudo (gran nudo), pero sin desenlace, el personaje se ve obligado a ser persona hasta nuevo aviso. Y así... la historia vuelve a necesitar ...un escritor.

2 comentarios:

El Cupo Masculino dijo...

Si yo soy un personaje en esta obra... ¡quiero hablar YA con el autor y con el director!

Eugenia dijo...

ajajjaja
muchachos que se han puesto filo lógicos
sóficos
prácticos

yo soy un personaje-persona
y a los escritores y autores, se los digo en español (de españa)

que les den pol culo